jueves, 11 de marzo de 2010

Divagaciones absurdas


¿Cómo tocar el corazón de una mujer?
¿Cómo hacer que cambie su mundo y que su mirada
apunte hacia el mismo horizonte al que ya voy caminando?
Una vez quise algo, lo quise tanto y
tan profundamente que me convencí que sería cierto,
pero me estrellé con la realidad,
inexacta y aplastante,
una, dos, más veces,
hasta ya no poder seguir a un humo sin fuente,
y lo olvidé, hasta que la realidad (la otra)
me puso de cabeza,
o tal vez,
recién me enderezó,
y aquí estoy otra vez,
en el principio, otro principio,
¿uno nuevo?

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