lunes, 22 de marzo de 2010

UN VIEJO DÍA


Hoy la luna está a la mitad, como podría estar mi corazón,
¿y el tuyo? porque si tenías corazón ¿verdad?

No importa, hoy siento algo extraño, como una presión
o algo, mi corazón siendo aplastado por una piel tan suave,
que no me importa si muero esta noche,
y este dolor naciente,
no es más que un recuerdo de tiempos que nunca pasaron,
un dolor inventado, para hacer más reales mis fantasías,
para creerme que sí hubo un momento cuando la magia del Universo
se mostró ante mi, ante ambos,
y me gusta este sentimiento,
en verdad no hay dolor en esta caricia letal,
no lo podría haber.

Y, sí, quisiera que estés conmigo,
quisiera que alguien me diera un abrazo ahora,
pero más quiero que se quede así,
y abrazo el sentimiento, y comparto un pedazo del pedazo de luna en el cielo,
lo comparto con quien ya tiene la otra mitad,
que viene a ser lo mismo, por eso, solo son mitades...

Tengo una conducta compulsiva
de hacer una y otra vez una cosa que me gusta, pero siempre faltas tú
y ya debe ser la hora de aceptar que siempre vas a faltarme...

jueves, 11 de marzo de 2010

Divagaciones absurdas


¿Cómo tocar el corazón de una mujer?
¿Cómo hacer que cambie su mundo y que su mirada
apunte hacia el mismo horizonte al que ya voy caminando?
Una vez quise algo, lo quise tanto y
tan profundamente que me convencí que sería cierto,
pero me estrellé con la realidad,
inexacta y aplastante,
una, dos, más veces,
hasta ya no poder seguir a un humo sin fuente,
y lo olvidé, hasta que la realidad (la otra)
me puso de cabeza,
o tal vez,
recién me enderezó,
y aquí estoy otra vez,
en el principio, otro principio,
¿uno nuevo?

miércoles, 10 de marzo de 2010

PIEL DE NACAR


Cuando veo tu piel, ya la siento tan lejana,
ya no es del color en mi memoria,
ahora es como el nácar,
tan pálida, ya sin vida,
y me pregunto si siempre fue así,
pero las fotos no pueden ser como la memoria,
pues la recuerdo canela en olor y gusto,
pero cómo es posible que ahora observe
un madreselva inverosímil.


Y todo se confunde, y todo me arrastra y cambia
mi equilibrio y mi voluntad,
y ya no estás, ya te fuiste,
en realidad
tal vez nunca terminaste de llegar,
y mi mente fue arrasada por la marea de tu ser,
material, exuberante, ardiente,
y por eso no comprende
la diferencia de la evidencia física contra la memoria,
y no hay más que reconocer
la realidad: todo fue una mentira,
ilusión de mis pensamientos febriles,
sumado al narcótico aroma de tu sudor
y el claroscuro de la habitación de turno.

El fantasma imperceptible que eres,
es lo que siempre fuiste,
sin sabor,
sin color,
sin amor...

martes, 9 de marzo de 2010

LUNA DESDE EL ESPACIO

Hace poco un astronauta japonés publicó una foto de la luna en su página, y la verdad, sí es más hermosa cuando la vez tan cerca, pero igual, siempre mostrando la misma cara. Y que hay de la otra, la que nunca ha querido enseñarle a la Tierra, y ¿por qué?, acaso era hipócrita la Luna, o es tímida, o tal vez simplemente se acostumbró así, no lo sabremos si no le preguntamos:

Y tú que siempre estuviste allí,
tú que alguna vez me engañaste,
tú que aun ahora pretendes seguir como si nada,
como si no hubiese pasado eso,
ya lo olvidaste, acaso no recuerdas cuando casi muero,
cuando tú luz me enseñó ese camino falso,
camino traicionero, que seguí inicialmente,
pero desperté de tu hechizo a tiempo,
y me salvé de ser atrapado por el mundo mágico,
mundo submarino, país de una de tus criaturas,
que me esperaba abajo;
y allí fue cuando decidí alejarme de ti,
cuando realmente me molesté contigo,
y te ignoré por meses, años, mucho tiempo.

Pero tú igual, siempre mostrando lo mismo,
iluminando a veces más, a veces menos,
siempre así, altiva, hasta prepotente, a veces,
siendo reina de la sensibilidad,
te vuelves insensible a veces,
y no te importan los ruegos,
ruegos de amantes (sin amor),
ruegos de capitanes perdidos,
que llevan su barco (despojos de piel y huesos) hacia ningún lugar,
ruegos inconscientes de mentes atrapadas por tu fuerza,
que pierden la cordura, para un bienestar efímero
y para maldición eterna.

Y tú siempre así, acaso olvidas que hay algo detrás de ti,
acaso no sabes realmente, todo lo que escondes,
hay también belleza en lo inhóspito de tu espalda,
y ¿es realmente otro rostro el que ocultas
o es el verdadero?, que mantienes atrapado,
preso irremediable de su propia naturaleza,
dócil, gentil, tal vez.

Te voy a dar mi propia teoría final,
tu otra cara, Luna, es la verdadera,
nos has hecho creer que no existe,
nos has mentido siempre,
pero esa es la verdadera,
y la ocultas a propósito
para confundirnos a nosotros
ilusos terrícolas,
que sin ti no podemos estar,
que sin ti no podemos soñar,
que sin ti no podemos vivir...