jueves, 28 de octubre de 2010

UN DÍA CUALQUIERA


Con una profunda y luminosa mirada,
un aroma que hace pisar la tierra
y dar pequeños botes,
como si estuviéras en la Luna,Añadir imagen
nerviosa, curiosa, ansiosa,
esperando mi llegada,
enamorada, segura pero dudosa,
arreglándote el pelo, la boca,
¡hermosa! no tienes nada
que arreglar, siempre bella,
y alegre,
como esperando el resultado de un exámen
que sabes que haz hecho bien,
aun así la incertidumbre,
y el tiempo pasa,
los minutos, los segundos,
son pocos, pero son,
y los pensamientos invaden tu mente,
ideas confusas,
intentas cortarlos de raiz,
pero es imposible,
y hasta te enojas,
piensas
"¿dónde está? ¿por qué no llega?",
no ha pasado ni un minuto
y tu impaciencia empieza a mostrarse,
no pasa mas de 2 minutos,
y aparezco,
me vez desde lejos,
conoces mi caminar,
conoces mi porte,
conoces mis ojos,
cuando me acerco, los encuentras,
y no puedes controlarlo
tu corazón tiene voluntad propia,
es un tambor alocado,
sientes que se te sale del pecho,
¿por qué?,
es un día cualquiera,
es una salida más,
o tal vez no,
y al fin llego,
frente a ti,
saco de no sabes dónde
un ramo de rosas rojas,
precioso,
sonries y ya no lo resistes más,
te avalanzas sobre mi,
me abrazas y me besas,
y te beso,
y te das cuenta que no sólo era tu corazón,
sientes el mío tan fuerte que te hace vibrar,
como el tuyo,
y juntamos nuestros pechos,
juntamos nuestras bocas,
nos juntamos,
y el sol cae,
y el cielo sonríe,
y la luz se despide educada,
y pintamos un cuadro con nuestros cuerpos,
y somos admirados por el mundo,
y el tiempo se detiene,
se esfuma el pasado
y se olvida el futuro,
ahora todo se vuelve
tú y yo.

lunes, 25 de octubre de 2010

VENGANZA


Veo Salpicado de manchas de colores
el cielo
y también su pecho,
Veo la noche verde y brillante,
llena de luces de fiesta,
veo un negro profundo saliendo de sus
ojos y de su pelo,
veo las chispas que surgen cuando
en la oscuridad
la rozan las yemas de mis dedos;
y cuando abro mis ojos,
solo estás tú,
abierta como libro ya leído,
sin rostro,
solo eres un trozo de carne
voluminoso,
y te detesto,
pero no te lo digo,
solo puedo usarte temporalmente,
solo puedo encontrar en la
redondez de tus formas,
en la perfecta simetría de tu figura,
más motivos para odiarla,
pero no te lo digo,
tú no tienes la culpa,
tú eres inocente,
(o lo eras),
solo tengo que cerrar mis ojos,
y así te olvido,
y así, solo así,
puedo recordarla,
y vengarme...

Shhhhhhhhh, no digas nada,
malogras el momento.

Otra vez



Otra vez siguiento el rastro alucinado de tu boca,
otra vez soñando que ayer volviste a darme
lo nunca me diste (sí eso),
otra vez sonriéndole bobamente a la vida,
para recibir exactamente lo mismo.

Estuve juntando por mucho tiempo mucha nada
y ahora recien vengo a darme cuenta,
que eso es todo lo que ahora tengo.

Ya está decidido el no hacer, el no decir,
el desorden natural de mi vida
solo es directamente proporcional
al de tu vida,
y como un espejo,
otra vez al querer seguir un solo camino -junto a ti-,
una sola ruta, tomo la dirección opuesta a la tuya,
me pregunto si algún día podré
aspirar a tener algo más que tu sombra...

martes, 12 de octubre de 2010

El Rey


Muerto de miedo el ratoncito temblaba,
oculto en la punta del muelle
temblaba, también, de frío,
y se había escondido debajo de una
gruesa y vieja madera,
temía que el gran águila gigante
vieniera como una sombra
y se lo llevara al mundo oscuro.

Permanecía allí, oculto de todos,
pero oculto más aún de sí mismo,
esperó y esperó,
pero el águila nunca pasó,
solo había sido un sueño malo,
no existía en realidad,
y si lo había, no era como créia.
De pronto apareció,
pero era un hermoso pelícano
esta vez,
era grande sí,
y el ratón, decidió salir,
se acabó el miedo,
su corazón lo guió.

Al final cuando estaba volando,
llevado por el ave mensajera
sintió que crecía y crecía,
lo dejó reposar en las faldas
de la montaña más alta,
allí emprendió su camino,
superó todos los obstáculos,
todos los peligros,
y a cada paso,
el latir era más y más fuerte,
más y más sentido,
más y más claro,
el mismo cerro temblaba cuando estaba
a punto de alcanzar la cima,
y allá arriba,
ese mismo sonido fuerte y claro
llegó a la leona;
en un pequeño charco,
antes de superar la última cota,
sus ojos se sorprendieron al ver
la inmensa melena y la mirada aguda
y fiera,
y enamorada que tenía,
recién se despejó la niebla de sus ojos
y se vió tal cual,
el Rey León alcanzó a su amada,
que lo había estado esperando toda la vida
y desde ahora en adelante,
sería su vida, el resto de sus vidas,
ambos, juntos, fuertes, inseparables...

martes, 5 de octubre de 2010

Vestido Rojo



Y al amanecer el cielo rojo mostró las caídas,
diez, y luego siete,
todas de rojo,
todas inocentes,
sus vestidos regados por
todo el campo,
mezclados,
confundidos,
perdiéndose en el horizonte,
llevados por el viento.

Cuando me acerqué
pude ver sus rostros,
una por una,
cada una, una sonrisa,
todas,
una expresión sorprendente.

Yacían silentes, pero felices,
supieron que antes de partir
cumplieron su cometido,
entregaron el mensaje,
que, encriptado en una antigua
y olvidada lengua muerta,
sólo un ser en este mundo
podía descifrar,
podía entender.

Y Yo también sonreí,
comprendí el costo que tomó
la entrega,
sabía que así sería, y,
proseguí con el pacto
auto-propuesto,
seguí adelante hacia el horizonte,
siguiendo el camino creado por sus vestidos,
dejándome llevar por el viento.