lunes, 20 de septiembre de 2010

Lo último que me queda

Ese pantalón azul tirado sobre la cama
es ahora el último compañero que queda,
es el último en dejarme,
y, ahora desnudo,
extrañamente dejo de tener frío,
y confirmo, una vez más,
el origen interno de ese frío
y cuando cierro mis ojos
todo se vuelve silencio,
y pienso que, todo salió perfecto,
un segundo antes de marcharme
huelo a jazmines, y en el eco
de una pared lejana
escucho mi nombre, mi propio nombre
en tu voz, que me cobija con
un calor suave de hoguera de campo,
de chimenea antigua, y siento la luz
de un fuego viejo,
que vuelve a mi y me abriga, y una sonrisa
dibuja la forma de mi boca y de mi mente,
la corbata cae rota a mis pies,
mas no abriré los ojos,
voy a dejar que tú lo hagas por mi,
me quedaré aquí,
contigo.

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