martes, 12 de octubre de 2010

El Rey


Muerto de miedo el ratoncito temblaba,
oculto en la punta del muelle
temblaba, también, de frío,
y se había escondido debajo de una
gruesa y vieja madera,
temía que el gran águila gigante
vieniera como una sombra
y se lo llevara al mundo oscuro.

Permanecía allí, oculto de todos,
pero oculto más aún de sí mismo,
esperó y esperó,
pero el águila nunca pasó,
solo había sido un sueño malo,
no existía en realidad,
y si lo había, no era como créia.
De pronto apareció,
pero era un hermoso pelícano
esta vez,
era grande sí,
y el ratón, decidió salir,
se acabó el miedo,
su corazón lo guió.

Al final cuando estaba volando,
llevado por el ave mensajera
sintió que crecía y crecía,
lo dejó reposar en las faldas
de la montaña más alta,
allí emprendió su camino,
superó todos los obstáculos,
todos los peligros,
y a cada paso,
el latir era más y más fuerte,
más y más sentido,
más y más claro,
el mismo cerro temblaba cuando estaba
a punto de alcanzar la cima,
y allá arriba,
ese mismo sonido fuerte y claro
llegó a la leona;
en un pequeño charco,
antes de superar la última cota,
sus ojos se sorprendieron al ver
la inmensa melena y la mirada aguda
y fiera,
y enamorada que tenía,
recién se despejó la niebla de sus ojos
y se vió tal cual,
el Rey León alcanzó a su amada,
que lo había estado esperando toda la vida
y desde ahora en adelante,
sería su vida, el resto de sus vidas,
ambos, juntos, fuertes, inseparables...

3 comentarios:

  1. :D

    ambos juntos, fuertes, inseparables...

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  2. Cada paso que vamos dando es el sentir de nuestro corazón ☺

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  3. mmm amigo tienes mucho talento nunca dejes de escribir .............adoro la poesia... felicidades... m gusta mucho lo k escribes...

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