lunes, 25 de octubre de 2010

VENGANZA


Veo Salpicado de manchas de colores
el cielo
y también su pecho,
Veo la noche verde y brillante,
llena de luces de fiesta,
veo un negro profundo saliendo de sus
ojos y de su pelo,
veo las chispas que surgen cuando
en la oscuridad
la rozan las yemas de mis dedos;
y cuando abro mis ojos,
solo estás tú,
abierta como libro ya leído,
sin rostro,
solo eres un trozo de carne
voluminoso,
y te detesto,
pero no te lo digo,
solo puedo usarte temporalmente,
solo puedo encontrar en la
redondez de tus formas,
en la perfecta simetría de tu figura,
más motivos para odiarla,
pero no te lo digo,
tú no tienes la culpa,
tú eres inocente,
(o lo eras),
solo tengo que cerrar mis ojos,
y así te olvido,
y así, solo así,
puedo recordarla,
y vengarme...

Shhhhhhhhh, no digas nada,
malogras el momento.

2 comentarios:

  1. Hola, quería agradecerte por la historia, está muy buena al igual que tu poema ... espero que estés bien y muchos saludos.

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  2. Gracias, sigue contado cuentos que todos necesitamos conocer.

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